Descubriendo el Misterio de la Fe y la Oracion

A los siete u ocho años, mi madre compró una serie de libros sobre la vida de niños ficticios que interactuaban con misioneros reales. Me encantaron estos libros. Mi favorito en particular fue uno sobre un niño sin padres que vivía en un orfanato dirigido por George Muller en Inglaterra. Me fascinó la fe que demostró el Sr. Muller y la forma en que Dios respondió repetida e inmediatamente a sus oraciones.

Recuerdo una historia real sobre George Muller sentado a comer con los 300 niños en el orfanato, con la mesa puesta y los cubiertos listos, pero no tenían comida para comer. Bajo la dirección del Sr. Muller, inclinaron para orar y agradecieron a Dios por la comida que estaban a punto de comer. En ese mismo momento, un panadero tocó la puerta y le explicó que la noche anterior Dios le había dicho que le llevara pan al Sr. Muller para que comieran los niños. Poco después, un lechero tocó la puerta y explicó que su carrito se había roto y que toda la leche pronto se estropearía antes de que se pudiera reparar la rueda, por lo que quiso donarla al orfanato. George Muller creía que Dios siempre proveería para Sus hijos, y actuó y oró así.

A esta temprana edad, Dios había comenzado a mostrarme Su carácter a través de la vida de Sus siervos de épocas pasadas. A medida que leo historias reales de cómo Dios ha actuado de manera sobrenatural a lo largo del tiempo para bendecir, enseñar y usar a sus hijos, poco a poco me convenzo más y más de que Dios y las realidades espirituales tienen tanto o más impacto en este mundo que las cosas que podemos ver y tocar.

No nos fijamos en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. ~ 2 Corintions 4:18

Ahora bien, tener fe es estar seguro de lo que se espera; es estar convencido de lo que no se ve. ~ Hebreos 11:1

Para obtener más información sobre la vida de George Muller, lee este artículo, o mejor aún ... ¡lea su biografía!