Orando Las Escrituras por los "Aún-No-Creyentes"
Hace varios años asistí a un congreso en el que un misionero compartió cómo su equipo había comenzado a referirse a los incrédulos como "aún-no-creyentes". Compartieron cómo este simple cambio en su elección de vocabulario los había ayudado a interactuar con cada persona con la esperanza y la expectativa de que el Señor los usaría para influir en el que aún no era creyente para que aceptara a Cristo como su Salvador. Esta idea realmente me impactó. Porque REALMENTE me identifico con la necesidad de convencer a mi propio corazón de la capacidad sobrenatural del Espíritu Santo para trabajar en el corazón de cualquier persona, y del potencial milagroso que muy bien podría existir en cualquier persona con la que interactúe.
Hace un par de semanas me senté con mi Padre Celestial y Le pregunté qué carga de oración pondría sobre mi corazón. Creo cada vez más en el papel integral de la oración en el avance del reino de Dios en esta tierra, pero quiero recibir mis comisiones de oración del Señor para no estar orando en mi propia idea de Su reino, sino en el Suyo. Tuvo la gracia de darme varios nombres y de orientarme hacia las Escrituras que pude orar por ellos. En esta publicación compartiré las escrituras que me han llevado a orar por los que aún-no-creyentes que Él puso en mi corazón.
- “Que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz, y del poder de Satanás al poder de Dios; para que por la fe en mí, reciban el perdón de sus pecados y la herencia de los que han sido santificados.” Hechos 26:18
Señor, abre sus ojos para ver la verdad (que realmente solo es reconocible a través de ojos iluminados espiritualmente)
Que se conviertan de las tinieblas a la luz; hagan Tu camino irresistible para ellos.
Que sean quitados del poder de Satanás y colocados bajo el poder de Dios. Padre, por favor prepara, equipa y posiciona a esta persona para que libere una gran batalla por Tu reino.
Que reciban el perdón de los pecados. Por favor, convence a sus corazones de lo buena y posible que realmente es Tu oferta.
Que reciban un lugar entre los santificados ganando abundancia no solo a través de la relación contigo, Dios, sino también a través de un lugar y un papel perfecto dentro del cuerpo de Cristo.
- “Hermanos, ciertamente lo que mi corazón anhela, y lo que pido a Dios en oración es la salvación de Israel. Me consta que ustedes tienen celo por Dios, pero su celo no se basa en el conocimiento. Pues al ignorar la justicia de Dios y procurar establecer su propia justicia, no se sujetaron a la justicia de Dios;” Romanos 10:1-3
Señor, sálvalos.
Que su celo por Dios (o belleza, bondad, verdad, etc.) nazca de nuevo a través del conocimiento de Tu verdad.
Que comprendan lo que es la justicia de Dios que se les ofrece, y dejen de intentar establecer su propia justicia.
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