¿Por Qué Estamos en Perú?

Yo recuerdo que a veces miraba por la ventana de la casa suburbana de mis padres y observaba con asombro cómo el enorme camión de basura se acercaba a la vereda para recoger la basura. Ese camión era el vehículo más impresionante que había visto en mi vida, y esperaba que tal vez algún día podría conducir uno como ese. En mi pensamiento infantil, tal posición tenía mucho honor y estatus.

Como la mayoría de los niños, mis aspiraciones cambiaron a menudo a medida que crecía. Fingía ser una princesa, que poseía una gran belleza y gracia. Luego, cuando aprendí sobre otras profesiones, soñé despierto que algún día descubrirían que yo poseía un talento codiciado y me convertiría en una famosa acróbata, actriz o figura pública. Unos años más tarde soñé de ser una líder cristiana famosa que llevaría a muchos a Cristo.

Creo que todos soñamos, al menos de niños, con estas dos cosas: Estatus y Propósito.

Todos queremos saber que se nos valoran profundamente y que tenemos un papel único en este mundo. Creo que la razón por la que anhelamos estas cosas es porque fuimos creados para tenerlas.

Al comienzo de la carta de Dios a la humanidad, se nos dice que Él creó al hombre a Su propia imagen, imprimiéndonos con Su propio Ser, y luego nos honró con una misión importante, la más alta de las misiones, para difundir Su reino de belleza, paz y bondad en todo el mundo.

Y Dios creó al hombre a Su imagen. Lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó. Y los bendijo Dios con estas palabras: «¡Reprodúzcanse, multiplíquense, y llenen la tierra! ¡Domínenla! ~ Génesis 1:27-28a

Tu alto estatus

Fuiste creado para representar al Dios Viviente, llevando Su misma imagen. Este estado tiene un valor increíble. Juan 1:12 dice que fuiste creado para ser un hijo de Dios. Y ese estado lo cambia todo.

Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios; ~ Juan 1:12

¿Y de propósito?

Lea Génesis 1:28 nuevamente. Fuiste creado para difundir la belleza, el orden y el deleite, el mismo reino de Dios, sobre la faz de esta tierra, y de acuerdo con 2 Pedro 1:3, el Dador de todas las cosas buenas ha proporcionado a Sus hijos todo lo que necesitan para cumplir ese propósito.

¿No es esto lo que todos anhelamos?

Mi familia se mudó a Cusco impulsada por esta buena noticia que tan inmerecidamente recibimos, y con el deseo de compartir esta alegre verdad con los demás. ¡Pero de muchas maneras su cultura nos ha revelado la verdad! Mi próxima publicación explicará a qué me refiero.

Laura