Un Diario de Su Fidelidad
Mientras relato las formas en que el Señor me ha perseguido, me ha enseñado, me ha cuidado y me ha utilizado para Sus propósitos a lo largo de mis treinta y cuatro años, una verdad es muy clara para mí. Dios es soberano sobre mi vida, ha tenido un buen plan para mí desde el principio y se puede confiar plenamente en Él. Creo que es importante recordar las formas en que el Señor nos ha sido fiel incluso en los tiempos difíciles, porque al recordar Su fidelidad, el Señor nos da más fe para seguirlo en el presente.
No las mantendremos ocultas a nuestros hijos, sino que diremos a las generaciones futuras que el Señor es digno de alabanza por su poder y por sus hechos portentosos. ~ Salmos 78:4
Esta es una de las cosas que me encanta de llevar un diario. Siempre puedo mirar hacia atrás a las cosas que escribí hace años para ver lo que el Señor me estaba enseñando y recordar las formas en que obró en mi vida. Es muy fácil vivir la vida asumiendo que estoy abriéndome camino en el mundo creando mi propia realidad, pero cuando escribo, tengo la intención de reconocer la mano de Dios en mis circunstancias y puedo predicarme la verdad a mí mismo.
Creo que la verdad de la soberanía de Dios en nuestras vidas es otra cosa que he visto demostrada en su cultura. 1 Crónicas 29: 11-12 nos dice que Dios tiene control soberano sobre todas las circunstancias del mundo.
Tuya es, Señor, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; pues Tuyas son todas las cosas que están en los cielos y en la tierra. Tuyo es, Señor, el reino. ¡Tú eres excelso sobre todas las cosas!
Incluso los seguidores de Cristo en mi tierra natal luchan con esta doctrina, aferrándose desesperadamente a su propio libre albedrío y a su autonomía sobre sus vidas, pero ustedes saben instintivamente que hay un mundo espiritual intrincadamente entrelazado y que influye en el nuestro. Cuando las cosas te van bien, naturalmente se lo atribuyes a tus dioses y defensores espirituales, y respondes con adoración. Cuando la vida es difícil, responden humillándose y suplicando el favor de sus deidades ofreciendo sacrificios y dedicándose más plenamente a actos de reverencia.
No es de extrañar que todavía se aferre a estos vestigios de la verdad, ya que se han transmitido fielmente de generación en generación desde los primeros días del Perú. Durante siglos, tus hijos han visto a sus padres volver a sus dioses en busca de ayuda y salvación en tiempos de desesperación, incluso hasta el punto de la muerte, como dieron testimonio tus opresores después de la conquista española. De hecho, tu perseverancia en transmitir la fe en lo invisible a la próxima generación apunta a la instrucción que Dios nos dio a través de Moisés en Deuteronomio:
Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Estas palabras que hoy te mando cumplir estarán en tu corazón, y se las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando estés en tu casa, y cuando vayas por el camino, y cuando te acuestes y cuando te levantes. Las atarás en tu mano como una señal, y las pondrás entre tus ojos como frontales, y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas. ~ Deuteronomio 6:5-9
O Cusco, oro para que tu verdadero Salvador capture tu cariño. ¿Aceptarías que Él no solo es soberano sobre tu vida y tsus circunstancias, sino que Él te ama, dio Su vida por ti y anhela que encuentres descanso y deleite en Él? Puedes confiar plenamente en Él y acabar con el miedo. Como Pablo oró por sus propios compatriotas, le suplico al Padre de todos en Su nombre, que tu celo nazca de la verdad y tu devoción sea una respuesta de gratitud en lugar de una lucha por el mérito:
Hermanos, ciertamente lo que mi corazón anhela, y lo que pido a Dios en oración es la salvación de Israel. Me consta que ustedes tienen celo por Dios, pero su celo no se basa en el conocimiento. Pues al ignorar la justicia de Dios y procurar establecer su propia justicia, no se sujetaron a la justicia de Dios; porque el cumplimiento de la ley es Cristo, para la justicia de todo aquel que cree. ~ Romanos 10:1-4
Tu justicia perfecta ya ha sido comprada. Acepta este hermoso regalo y deja que tu Padre Celestial te abrume con Su bondad. En verdad, ¡las buenas noticias son mucho mejores de lo que podríamos haber imaginado! No hay nada que ganar. Solo gracia. Te recomiendo este pasaje, Cusco. Deje que Cristo sea su justicia, su protector y el único objeto de su afecto. Con amor, esperanza y mucha oración les ruego:
Busquen al Señor mientras pueda ser hallado; llámenlo mientras se encuentre cerca. ¡Que dejen los impíos su camino, y los malvados sus malos pensamientos! ¡Que se vuelvan al Señor, nuestro Dios, y él tendrá misericordia de ellos, pues él sabe perdonar con generosidad. ~ Isaías 55:6-7
תגובות